El arte en el escenario de la pandemia

Resumen

Con las dificultades en tiempos de coronavirus en un país donde faltan políticas públicas comprometidas con la preservación de la vida, sea humana o planetaria, los desafíos que se presentan son muchos, desde la lucha por la supervivencia hasta la creación de nuevas formas de ser, hacer, comunicar y también nuevas formas de investigar. Sobre todo, cuando se propone seguir los movimientos de los que están dentro y fuera de las escuelas, en las investigaciones en/con/de los cotidianos, cuando los encuentros, las conversaciones, la escucha y los intercambios con y entre los practicantes del pensamiento se convierten en los caracteres conceptuales de las tesis. Se pretende, en este dossier, narrar algunas experiencias tejidas con los hilos de los relatos y deseos de los autores sobre los necesarios desvíos tácticos para el mantenimiento de la vida y el trabajo, en el ámbito de la educación y la cultura, como el desarrollo de políticas y proyectos culturales, desde el desmantelamiento de la cultura, el cual formó parte del golpe contra el gobierno legítimamente elegido de la presidenta Dilma Rousseff, hasta la experiencia de la pandemia derivada del coronavirus. Sucesos que se cruzaron y cambiaron significativamente la vida de todos, más de un año después y quizás para siempre. Un devenir que se anuncia en la fragilidad de la supervivencia humana, en la dificultad de la equidad y la justicia social y en la constatación de la importancia de las Ciencias y las Artes, tejidas por políticas públicas democráticas, para la supervivencia digna de todos.  Fueron y siguen siendo experiencias de aprendizaje para los educadores, los trabajadores del arte y para los distintos públicos que interactúan a través de las pantallas. Se amplían y tejen nuevas redes educativas, estableciendo relaciones y usos diversos en la comunicación, en el comisariado, en la producción, en el disfrute artístico, en la crítica y en el fortalecimiento de los vínculos educativos y culturales que formamos y donde nos formamos. Son experiencias que penetran en las prácticas curriculares de la escuela y en muchas redes que desbordan la cotidianidad académica con otros usos, nuevos frutos y diversas formas de enseñanza-aprendizaje.